Ahora usted se encuentra frente a la entrada de un refugio antiaéreo construido a finales del verano de 1937. Este refugio se levantó ante la posibilidad de sufrir un bombardeo por parte de la aviación franquista, que había atacado en numerosas ocasiones la retaguardia republicana de Alicante, como también haría posteriormente en el Mercado de la capital, el 25 de mayo de 1938.

 

Entre las instalaciones que se erigieron para la seguridad del lugar, destaca el refugio, que contaba con capacidad para 200 personas y que se encuentra en buen estado de conservación. Para su construcción, fue necesario contar con el trabajo de más de 40 obreros de poblaciones cercanas. Está situado en el extremo sureste de la pedanía, a unos 30 metros de la pista de vuelo. Se trata de una construcción de 1.000 kg, excavada en mina a 13,80 metros de profundidad, con una galería revestida de hormigón de 20 cms. De espesor, y de unos 70 metros de longitud. Estas instalaciones se construyeron sobre tierras de propiedades privadas y, tras su uso militar, volvieron a manos de sus propietarios. Hoy perduran las inscripciones de algunos obreros que participaron en su construcción, asícomo las marcas de otros usos y reutilizaciones posteriores.

 

Los documentos conservados en el Archivo del Ejército del Aire nos informan de la existencia de al menos diez refugios más, distribuidos en torno al campo de aviación, que han permanecido en el recuerdo de muchos vecinos de la zona. Sin embargo, estas construcciones eran precarias y con capacidad para 20 personas como máximo. Tan solo pervive uno en muy mal estado de conservación al NE del campo de aviación, mientras que el resto fueron cubiertos por los campos de cultivo en épocas posteriores.